Continuamos con la novela

Continuamos con la novela, esta vez le toca el turno a "Boqueroncilla" que nos desvela el contenido del sobre y las isntrucciones a seguir por Adrián.

“...dado el cariz que han tomado los acontecimientos recientemente, si aún desea seguir adelante con lo acordado se le adjunta material que lo acredita para la próxima fase...”

Reparó entonces en que, efectivamente, aquella misiva que sostenía en sus manos no era lo único que iba dirigido a él. Tanteó el sobre y sacó a la luz un pequeño rectángulo de cartón de esos que se usan en los hoteles para entrar y salir de las habitaciones, un billete de avión y una tarjeta de móvil con un número desconocido hasta el momento. Continuó su lectura mientras notaba que la agitación que lo había sacudido hacía muy poco volvía a invadirle. “Le instamos a que nos comunique su decisión en un plazo de tres días tras la recepción de este paquete, para que tomemos las medidas que consideremos oportunas”.

Aquello no era nada tranquilizador, sin ser explícito le ponía los pelos de punta. ¿Por qué precisamente ahora? ¡Y sólo tres días!... Miró el billete con detenimiento y luego echó una ojeada al mapa detrás de su cabeza. Se debatía ante la duda, era un hombre sencillo y sin embargo su curiosidad le estaba jugando una mala pasada.

Nueva semana en mi vida. Dejó atrás siete intensos días, la verdad que no me puedo quejar de mis primeros 16 días de vuelta. He hecho la mayoría de cosas propuestas y, lo mejor, me han pasado muchas aventuras, esas que te hacen levantarte, como hoy, con energías renovadas, pensando que todo va más allá de donde nosotros pensamos. La vida depara sorpresas y yo vivo en una constante.

El viernes pensaba que más cosas no me podían suceder, que ya tenía suficiente, que los acontecimientos me estaban superando, pero no, estaba equivocado. La vida me tenía deparada una nueva sorpresa, quizás el destino. El otro día escuche que la suerte no se tiene, sino que se busca… no lo comparto demasiado, pero si creo que la suerte sea la alianza de otros muchos factores y, cuando uno la tiene, se va uniendo a ellos por un tiempo limitado.

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Quizás mañana cuando me despierte y lea este artículo me arrepienta de muchas cosas que he escrito, o quizás no. Cuando uno está borracho dice y piensa cosas que están en lo más profundo de su ser. Sentimientos que están escondidos bajo un manto de vergüenza o timidez, o simplemente debajo de un montón de complejos, miedos e inseguridades. Y eso es lo que me está pasando ahora mismo. Son las 6.50 justamente de un Viernes cualquiera de Julio. Un coche me ha dejado en la puerta de mi casa directamente de la fiesta de graduación de la carrera de derecho, antes de estar dando vueltas en el cine, algunos bares del centro y demás. En fin, toda una noche movida. Pero me he divertido, si señor. Lo he pasado en grande. Me he tomado algunas copas. He reído con un gran amigo, y me he sentido una mierda en algunos momentos de la noche. De todo hay, como en juegos para celulares tactiles.

El pasado 5 de Julio empecé las vacaciones. Esos días horribles de estudio bajo un calor asfixiante y envidia de los amigos que estaban tostándose en la playa o durmiendo siestas interminables acabaron. Los exámenes de la facultad llegaron a su fin y comenzaron mis vacaciones Respuestas preguntados.

La verdad es que este último mes ha sido complicado. Muchos apuntes que estudiar, mucho rollo que leer y demasiadas horas sentado delante del flexo. Yo creo que estudiar tanto no es bueno. Los libros deberían llevar una pegatina como las del tabaco, diciendo algo así como: estudiar más de un par de horas perjudica seriamente la salud y todo lo relacionado con algo Respuestas preguntados.

Suele decirse que el tiempo pasa muy deprisa en los buenos momentos, y la verdad es que no he terminado de asimilar donde estoy y esto ya se acaba. Es cierto que me queda casi un mes aqui en Genova, un mes de vacaciones, pero esta Erasmus ya se escapa, momento tras momento, despedida tras despedida...es la triste realidad, y el aqui, en las aguas de nuestra querida Piazza Ferrari, abri los ojos.

Fue una noche increible que dificilmente olvidare. Una de esas noches que para recordarlas enteras se necesitan unos cuantos de dias de recopilar datos de quienes compartieron tus aventuras...una noche magica de Erasmus de las poquitas que nos quedan.